Actividad de desarrollo y motivación
El clan del oso cavernario (fragmento) La niña desnuda salió corriendo del cobertizo de cuero hacia la playa rocosa en el recodo del riachuelo. No se le ocurrió volver la mirada. Nada en su experiencia le daba razón alguna para poner en duda que el refugio y los que estaban adentro siguieran allí cuando regresara. Se echó al río chapoteando. […] La niña jugó un buen rato, nadando de un lado a otro, y después dejó que la corriente la arrastrara río abajo; cuando ese se ensanchó y empezó a hacer borbotones sobre las piedras se puso en pie y regresó a la orilla donde se dedicó a escoger piedrecillas. Acababa de poner una en la cima de un montoncillo de algunas especialmente bonitas, cuando la tierra comenzó a temblar. La niña vio sorprendida que la piedrecita rodaba como por voluntad propia, y que las que formaban su pequeña pirámide se sacudían y volvían al suelo. Solo entonces se dio cuenta de que también ella se sacudía, pero todavía experimentaba más sorpresa que aprensión. E